El Ave Fénix

Esta ave mitológica. símbolo de la resurrección está relacionada con Egipto y con el culto al sol, pero su lugar de origen es Etiopía.

Su distribución, según algunos mitos, comprendía la zona del Oriente Medio y la India, llegando hasta el norte de África. El aspecto del Ave Fénix era de una gran belleza; de mayor tamaño que un águila, su plumaje ostentaba los más bellos colores: rojo de fuego, azul claro, púrpura y oro.

Cuenta la leyenda, que cuando el Fénix sentía que llegaba el fin de su existencia, recogía y acumulaba plantas aromáticas y construía con ellas un gran nido que expuesto a los rayos solares se incendiaría y el Fénix ardería con el y se convertiría en cenizas. Después, en esas cenizas, nacería una pequeña oruga, que en poco tiempo, se convertiría en el nuevo Fénix, y cuya primer encomienda, era llevar los restos de su padre hasta Heliópolis, en Egipto, para depositarla en el altar del Sol. Entonces el joven Fénix volvería a Etiopía, y allí se alimentaría de gotas de incienso, hasta el fin de sus días.

Fuente del libro: Monstruos y Dragones (Mitos y Leyendas)